TRAGEDIA EN LORETO
Mientras, parte de la población se deja arrullar por las mentiras electorales de Vásquez Valera
Loreto es un lugar en la Amazonía del Perú cuyo pueblo, al que todos los que lo conocen, los que tienen la oportunidad de tratarlos, y los que saben de ellos, los reconocen como personas de bien, de gran corazón, alegres, serviciales y muchas otras buenas cualidades las cuales han mantenido desde siempre.

Sin embargo, desde que a nuestro actual iluminado gobernante se la ha ocurrido realizar una obra millonaria para tratar las aguas servidas, pero sobre todo en el los dos últimos años, cada vez que la naturaleza desata su fuerza y envía lluvias torrenciales, el pueblo eleva su mirada al cielo e impotente grita: ¡MALDITO YVÁN! (Se puede verificar esto en las redes sociales y en las radios locales de Iquitos tras las lluvias)
Resulta que cada vez que llueve con mediana intensidad, toda la ciudad se inunda con las aguas de lluvia mezclado con aguas servidas, que por los nuevos tubos sembrados por la mega obra, que teóricamente deberían ir hacia la planta de tratamiento, regresan a los domicilios y pese a que los propietarios ponen toda suerte de bloqueos para que las aguas de la calle no ingresen a sus domicilios, éste de todas maneras se inunda por las aguas servidas que salen por los sifones del interior de la casa y de sus servicios higiénicos, como ha ocurrido en la inundación del domingo 14 de setiembre de 2014.

Luego de esa inundación, Yván Enrique Vásquez Valera salió a defenderse diciendo que la culpable de esa inundación es la Alcaldesa de la provincia quien no limpia los sifones de las vías públicas, junto a la misma población que arroja en la calle toda suerte de desperdicios que luego obstruyen los canales por donde discurren las aguas de lluvia, que “ellos” no han tocado, pues se dedicaron sólo a poner los tubos para dirigir las aguas servidas hacia la planta de tratamiento.
Lo que no dice Vásquez Valera, es que como han planeado hacer los dos alcantarillados, primero para las aguas servidas, luego debían realizar el alcantarillado para las aguas de lluvia, lo que les hubiera podido proporcionar un buen negocio adicional por las coimas que debían recibir por ese nuevo proyecto.
Como todo el mundo sabe, la corrupción no extiende factura, porque esto podría proporcionar “las pruebas necesarias” que podrían demostrar cualquier acto de corrupción; de manera que quienes analizamos la situación, sólo podemos guiarnos por los resultados que se muestran, los cuales en el proyecto del tratamiento de aguas residuales PTAR, están a la vista: las autoridades del Gobierno Regional de Loreto junto con los organismos de control, “no tuvieron cara de controlar nada” y por ello, los mismos que rompieron las calles de la ciudad de Iquitos pasa sembrar los reducidos tubos para el primer alcantarillado, “sin pensarlo”, “sin darse cuenta”, fueron taponando en lugares estratégicos, el sistema de alcantarillado antiguo, con la intención de obtener pronto, los fondos para el nuevo alcantarillado, aunque sea tras declarar en emergencia la ciudad por las inundaciones que previeron.

Por esta acción criminal, el reclamo de Vásquez Valera para que la municipalidad limpien los sifones no serviría para nada, porque no es “la basura que bota la población” la causante del problema, como se puede ver de la experiencia previa a que Vásquez Valera rompiera las calles de la ciudad, pues en esos momentos toda la “basura” era arrastrada por las aguas de lluvia, porque no había taponamientos dentro de los canales y las calles no se inundaban salvo aquellas que se encontraban en zonas donde se debía levantar la rasante, precisamente para evitar las inundaciones, no por las lluvias, sino por el volumen de agua que traen las crecientes de los ríos de la selva cada cierto tiempo. Esto se comprobó el día 25-09-2014 en la que pese a la limpieza de sifones que realizaron los equipos de varias tiendas políticas incluida la de Vásquez Valera, no ha servido para nada e igual, la ciudad se inundó pese a la poca lluvia que cayó.
Ahora estamos en época electoral, y Vásquez Valera apelando a toda suerte de estrategias cuya característica principal es la mentira disfrazada como publicidad y su intención seguir medrando de los fondos públicos, intenta que el pueblo lo reelija para un nuevo período, que de conseguirlo, acentuaría la desgracia del pueblo de Loreto.

Puede que a este pueblo le corresponda pasar por toda esta penuria sin que reflexione en ello y lo rechace, porque cada pueblo tiene el gobernante que merece. Pero no olvidemos que junto con las buenas cualidades que siempre se reconocen a este pueblo loretano, cuando finalmente debe corregir algo, lo hace de manera determinada, como pueden dar fe de ello, los fujimoristas tras el 24 de octubre de 1998 en la que se incendió la pradera y se dio inicio a la caída de la dictadura fujimorista.